sábado, agosto 01, 2009

¡Pero si el emperador está desnudo!.

1.0. Ideología encubierta con piel de cientificidad
La crisis desatada por el estallido de las burbujas subprime, ha dejado al desnudo el carácter pseudo-científico de las tesis económicas sostenidas por los enfoques neoclásicos como el monetarista de la Escuela de Chicago y el marginalista de la Escuela Austríaca. Tal situación, recuerda el cuento del "Traje nuevo del Emperador", quien obligó a sus súbditos a aceptar la notabilidad y elegancia de su nuevo "traje" y que quien que no aceptace tales cualidades del traje, eran tontos de remate (-argumento de expediente de inmunización). El Emperador salió a lucir en público su majestuoso traje nuevo, y todos los súbditos debían elogiarle. Pero la verdad es que los tontos de remate fueron los que aceptaron la existencia de dicho traje invisible. Así lo grandes líderes de los bancos centrales se convirtieron en cuasi-sacerdotes de las "tesis monetaristas dominantes", es decir del "traje invisible del emperador" y quien se atreviese a contradecirlos era un loco o suicida económico. Pero el estallido de la burbuja subprime, dejó al desnudo, que como el emperador, quedaron en ridículo y no les ha quedado más que guardar silencio ante tan estruendoso desplome de sus creencias. 





El monetarismo y el marginalismo, quedaron en evidencia como constructos ideológicos pseudocientíficos, alevosamente forjados para crear mercados financieros desregulados, para imponer globalmente el libre flujo de capitales y activos, para la emisión de dinero inorgánico y con ello fomentar la especulación financiera y bursátil, prácticas que quedaron institucionalizadas por una serie de recetarios neo-liberales, en el Banco Mundial, el FMI y especialmente en el denominado como: "Consenso de Washington", recetarios que permitieron realizar ajustes estructurales en las economías de muchos países, por medio de doctrinas de shock, que anulan la resistencia social ante los recortes en los servicios sociales y las masivas privatizaciones de los recursos naturales e industrias más rentables de sus países. No obstante, la esperpéntica concentración de riqueza en ciertos sectores y la brutal concentración de la miseria en el grueso de la poblaciones, dejó en evidencia que las supuestas "curas" económicas, resultaron mucho más perniciosas que la enfermedad que intentaban curar, y que no tenían más que una promesa de luz al final túnel, la cual nunca llegó, y que no era más que una ingenua perspectiva de la complejidad social, que se trataba de una postulación unidimensional de la naturaleza del ser humano, de la primacía de los intereses comerciales por encima del bienestar social y la preservación del medio ambiente; por eso la crisis dejó al desnudo a los gurús monetaristas y el pueblo ha gritado en coro: "¡Pero si el emperador está desnudo!"; y sí, por supuesto, el emperador o las "leyes del libre mercado" y las "recetas neoliberales de shock y austeridad", han quedado al desnudo. Más bien la connotada tesis de una  "mano invisible"  que regulaba los mercados según Adam Smith (-y que según este autor en "La Riqueza de las naciones" es en realidad la mano de un Dios providente-), ha mostrado que es un postulado tan absurdo y anticientífico, y seguirlo sosteniendo es como si la termodinámica estadística de la física actual acudiera para dar sus explicaciones científicas a entidades como "el calórico" o "el flogisto", y como que la física relativista quiera seguir sosteniendo entidades como "el éter". Por eso, se requiere una teoría del valor, sustentada en el trabajo real, en la economía real, en las relaciones de producción concretas y no en ficciones financieras. 
2.0. Las crisis de finales de la primera década del siglo XXI
En EE.UU. se está presentado a finales de la primera década del siglo XXI, las peores crisis económicas que se haya dado desde la gran Depresión de los años 30´s. Iniciada como una burbuja inmobiliaria, generada por transacciones especulativas con hipotecas altamente riesgosas, se traslada al sector financiero y de ahí se expande como una metástasis a los otros sectores de la economía y a las otras grandes economías del mundo. Los economistas encargados de dirigir las políticas monetarias comienzan a tomar decisiones, que resultan erráticas y lo hacen dando tumbos de ciego, dejando al desnudo que sus acciones no se encuentran fundamentadas en teorías económicas tan sólidas como han querido aparentar.
2.1. Un fantasma recorre Wall Street: la estanflación
El fantasma que aun recorre Wall Street y de cuando en cuando, le quita el sueño a los economistas de la Reserva Federal (Banco Central de EE.UU.), es la gran Depresión iniciada en el año 1929. Esta crisis representó una reevaluación de las teorías económicas capitalistas, y se intentó dar cuenta de qué fue lo que llevó a la misma. El más importante análisis lo realizó el economista británico John Maynard Keynes, quien en su obra: "Teoría General del Empleo, Interés y Dinero", de 1936, quien explicó, como los supuestos mecanismos de auto-corrección de los mercanismos podían no funcionar en la práctica. En este sentido dio cuenta de cómmo una política no intervencionista durante una recesión, conllevava a una disminución en el consumo, y si el consumo se reducía, a continuación caerían los tipos de interés.  De acuerdo con los postulados de la economía clásica, la reducción de los tipos de interés lleva al aumento del gasto en inversión, y la demanda se mantendría constante. No obstante, Keynes dio cuenta que la inversión no necesariamente debía aumentar de forma automática como respuesta a una caída en los tipos de interés. Las empresas hacen sus inversiones sobre expectativas de beneficio.  Así que, si se puede pronosticar una caída en el consumo a largo plazo, las empresas de análisis de tendencias bajarían las expectativas de ventas futuras, de tal manera que no querrían invertir en el aumento de la producción futura, incluso si los tipos de interés más bajos hacían el capital más barato. Entonces, contrariamente a la denominada como: "ley de Say", la economía se dirige entonces a una depresión general. Y fue esto lo que sucedió en grado extremo durante la Gran Depresión, es decir una dinámica de auto-refuerzo, donde las quiebras eran comunes, y la inversión, que requiere un cierto grado de optimismo, era muy poco probable. Por eso, para Keynes, no se puede contar con el sector privado para crear demanda durante una recesión, el gobierno tiene la responsabilidad de crear esa demanda durante ese período, incluso si tiene que entrar en déficit. Así las tesis de Keynes dominaron a partir de la Gran Recesión y en el capitalismo tardía post-guerra, hasta pasada la crisis de los 70´s, cuando fueron reemplazados por modelos neoclásicos de libre mercado en las últimas décadas del siglo XX y que desembocaron en la gran Recesión del 2008.
2.2. Contrapunto de teorías económicas
Por otra  parte, se esbozaron las postulaciones económicas de la escuela austriaca: L. von Mises, F. Hayek y la reelaborada versión de Murray N. Rothbard, y que es esbozada en su obra: "America’s Great Depresión" (1963). Así también, la versión monetarista de la Escuela de Chicago presentó su propia versión, con Milton Friedman y Anna Schwartz: "A Monetary History of the United States, 1897-1958" (1963).
Las respuestas de las causas de la gran Depresión difieren entre sí. Para el modelo de Friedman- Schwartz fue la contracción monetaria, para el modelo de Rothbard fue la expansión monetaria. Esto porque Rothbard busca el causante en 1924, cuando se inicia una expansión crediticia. Mientras que la contracción monetaria de Friedman- Schwartz fue un problema de liquidez.
Por otra parte, el modelo austriaco, propone que la única salida para este tipo de crisis es dolorosa, pero rápida. Cuanto más se la posterga, más díficil es salir sin un colapso del sistema (devaluación + inflación + recesión), por lo que se debe dejar que quiebren las entidades financieras que han hecho inadecuadamente sus transacciones. 
Esto, a su vez, habría producido una disminución de la cantidad de dinero. La Fed en los 30´s observó pasivamente como la oferta monetaria se contraía.
Por su parte, Friedman y Schwartz llegaron a la conclusión de que el Fed habría sido la responsable de la gravedad que tuvo la Gran Depresión, por no haber hecho lo que se suponía que podía hacer. Si la oferta monetaria se reduce por una demanda de saldos reales, es necesario inyectar más para evitar esa demanda, y así se evita una contracción crediticia(-un emparche para evitar el estrangulamiento de la necesidad de efectivo de la estructura económica-), que en el modelo Friedman y Schwartz fue la causante de la crisis de los 30´s.


La Fed, tenía la capacidad de controlar, aunque de manera imperfecta, la cantidad de dinero, que correspondía en buena medida a billetes de banco supuestamente respaldados por oro y depósitos a la vista. En cambio el modelo de perfil austriaco de Rothbard, parte de la base de que el dinero es aquel bien que las personas consideran como medio de intercambio de aceptación generalizada. Cuando los individuos entendieron que el oro no alcanzaba para respaldar todos los billetes, abandonaron esta ficción monetaria, dejaron de aceptar billetes y exigieron su oro de vuelta.

Ante este escenario, el Fed habría perdido la capacidad de controlar la oferta monetaria. Desde este punto de vista, la responsabilidad del Fed radicaría en las políticas que mantuvo durante la década de los 20´s, que condujeron a la desconfianza del público en la convertibilidad del papel moneda en oro. Una vez perdida la confianza, la contracción monetaria habría sido inevitable, a menos de que se confiscara todo el oro y se obligara a los ciudadanos a aceptar el papel moneda, lo que finalmente se hizo durante el gobierno de Roosevelt.
2.3. Arrecian los vientos huracanados de la crisis financiera
En la crisis iniciada hacia finales del 2007 y que se recrudece a partir del primer trimestre del 2008, aun cuando buena parte de las entidades financieras se encuentran gravemente afectadas, el primer caso verdaderamente dramático que se presentó, fue el banco de inversiones estadounidense: Bear Stearns, y este, de acuerdo a las tesis austríacas, debería haberse liquidado, por el fracaso de sus transacciones riesgosas propiciadas por la voracidad financiera típica de una ética de negocios basada en el utilitarismo egoísta. Pero entonces, las altas autoridades (Fed, Secretaría del Tesoro) parecen apoyarse más bien en las tesis económicas del monetarismo de la escuela de Chicago(-Friedman y Schwartz-), y para impedir la contracción de la masa monetaria a partir de la desaparición de su capital especulativo, la Fed interviene con U$ 29000 millones de recursos del erario público, con una intermediación que fue brutalmente especulativa por J.P. Morgan, pues el gangsterismo de Wall Street, manipula las cosas de tal manera que las acciones de Bear Stearns pasen en menos de una semana de U$ 70 a U$2, y en menos de la siguiente semana le ofrecen U$10, para salvar un poco las apariencias de lo que en el fondo fue un verdadero latrocinio que involucró a la Reserva Federal y a la Secretaría del Tesoro de EE.UU.

Es decir si por un lado dejan a las entidades financieras que fracasaron en sus transacciones financieras riesgosas, que quiebren (tesis de la escuela austriaca), se contrae la masa monetaria y en poco tiempo es posible que en un efecto dominó, decenas de otras entidades financieras se derrumben y arrastren a toda la economía en general (-hacia el 2009, se estima un aumento masivo de quiebras corporativas en EE.UU., aun de aquellas que llegaron a la recesión con balances económicos sólidos-).
Por otra parte si intervienen (-tesis de la escuela de Chicago-), tendrán que seguir interviniendo a todas las otras entidades que se encuentren en una situación análoga de Bear Stearns, y ¡la teoría de Friedman no dice donde habría que parar!, lo cual se convertiría una erogación de decenas, centenares o miles de millones de dólares a la Reserva Federal, y como alternativa se podría optar por una emisión monetaria masiva (-para eso tienen sus maquinitas de billetes-) y el escenario económico empeoraría, pues esto incidiría en una inflación y muy seguro también una estanflación no controlables; y por lo que el fantasma de la gran Depresión de los años 30´s del siglo XX, se volvería a hacer presente a finales de la primera década del siglo XXI, pues ahora sería una Depresión con consecuencias globalizadas.
En Julio de 2008 se da la terecera mayor quiebra financiera de la historia de Estados Unidos. Uno de los bancos más importantes en cuanto a concesión de hipotecas de EE UU y con activos valorados en 32.000 millones de dólares Indymac ( - sociedad hipotecaria especializada en créditos de baja cualificación con unos activos de 32.000 millones de dólares (20.067 millones de -),pasó bajo el control de las autoridades federales para evitar la quiebra. La quiebra de IndyMac es la tercera más importante sólo superada por las de Continental Illinois National Bank & Trust (en 1984) y American Savings & Loan Association of Stockton (1988). La sociedad ocupaba el puesto número noveno entre las sociedades hipotecarias de EEUU por volumen de préstamos concedidos en el año 2007.Con esta nacionalización, las autoridades federales atemorizadas buscan por algún medio poner freno a la crisis experimentada por grandes compañías como Fanny Mae y Freddie Mac, que esta semana han sufrido mínimos bursátiles nunca padecidos en las últimas décadas y muestran un radiografía a lo grave de la crisis finaciera atraviesa la economía estaudinense. 


La Asociación Federal de Hipotecas Nacionales (o Fanny Mae) y la Corporacción Federal de Préstamos Hipotecarios para la Vivienda (Freddy Mac) poseen o garantizan, entre ambas la mitad del mercado estadounidense para la compra de la vivienda: unos 12 billones de dólares. El Tesoro y la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos pidieron medidas para apuntalar, de ser necesario, a Freddie Mac y Fannie Mae, cuyo rescate se estima que costará a los contribuyentes unos 100 mil millones de dólares. Estas firmas poseen la mitad de las garantías hipotecarias, unos 5 billones de dólares en deuda, y aunque son empresas respaldadas por el gobierno estadunidense pertenecen a sus accionistas.




Nacionalizan banco hipotecario en EE.UU. 2008

2.4. Y ahora ¿quien podrá ayudar a la FED?

Ni la Reserva Federal, ni la Secretaría del Tesoro han mostrado tener soluciones claras e inequívocas, pues las soluciones que formulan, se manifiestan más que partir de una teoría y práctica científica sólida y inequívoca, como tanteo, como una práctica de pura prueba y error. La teoría monetarista de M. Friedman no ofrece explicaciones ni soluciones para dar cuenta y resolver con certeza la crisis económica del 2008. Ante la gravedad de la situación, los monetaristas hacen propuestas que no se muestran como soluciones satisfactorias, y más bien pareciera como que estuvieran dándole aspirinetas a un enfermo con un cáncer terminal metastasiado por todo el cuerpo. Los economistas neoliberales no solo están haciendo el ridículo con sus soluciones apaga-incendios, de prueba y errores(horrores), sino que se convierten en copartícipes del desastre económico que solo está empezando en los EE.UU, que se estiman en cerca de un billón de dólares las pérdidas(FMI), aunando a una guerra más cara que la segunda guerra mundial(-de tres a cinco billones de dólares y pagada más de una tercera parte con deuda externa-), la quiebra del sistema financiero, una deuda inmobiliaria a través de las hipotecas que se ha triplicado en los últimos diez años (US$ 12 billones), la mayor deuda comercial de la historia y deficit fiscal escandaloso (U$ 500.000 millones), con una inflación imparable (-el barril de crudo va camino a los U$ 200 que predijo Hugo Chávez-), la caída en picada del dólar(-urge otro patrón mundial de divisas-), un desempleo que si sigue el ritmo actual, podrá llegar al millón de personas desempleadas, solo en el 2008, la eventual quiebra de múltiples municipios, esto ante las disminución de ingresos que se da ante la disminución record de los precios en las casas y esto a su vez ante la crisis hipotecaria y en general una economía blanda que tiene en picada incluso a las grandes corporaciones oligopólicas.
2.5. La crisis de las materias primas
A todo esto se añade la crisis con los granos básicos y que comienza a amenazar a la población estaudinense y a la de todo el mundo, con el deabastecimiento y carestía total de los mismos, y uno de los factores más importantes ha sido la política económica estaudinense de subencionar la producción de maíz para producir biocarburantes, así como a las tesis de especialización productiva regional sustentada como parte de "las leyes del libre mercado" globalizado de los neoliberales monetaristas y a las sequías producidas por los cambios climáticos, causados muy probablemente en su mayoría por la emisión de gases de invernadero, y que el gobierno estaudinense, como principal potencia industrial emisora de estos gases, se ha negado a reducirlas.
2.6. La FED al rescate
Y ante este apocalítptico panorama las soluciones de los monetaristas de la FED, han sido la misma práctica que llevó originariamente a la misma crisis: bajar la tasas de interés, que han afectado negativamente el valor cambiario del dólar y esto ha llevado al alza del preció del barril de petróleo crudo, y que todo llevarán eventualmente a una inflación sin precedentes, que combinado con el estado de recesión de la economía, que llevará a su vez a una estanflación desastrosa a mediano y largo plazo, engendrando otra ola o quizás más bien un tipo de "sumani" de la crisis(-¿será que Alan Greenspan y sus "soluciones" no tienen nada que ver con la crisis actual?-), además, estando la nación en guerra y endeudándose billonariamente y externamente para pagar la guerra, se decide por la administración Bush establecer un programa de reembolsos fiscales (-hecho inédito para una nación en guerra-), bajo el supuesto que esto estimulará su costumbre consumista, pero que probablemente, los contribuyentes gastarán esas devoluciones fiscales, en el pago de los saldos e intereses de tarjetas de crédito que tienen aficciados a grandes grupos de la población estaudinense, o en refinanciar la deuda acumulada por el consumo o por las hipotecas, con más tarjetas de crédito, y en pagar las alzas de los combustibles y de todos los productos básicos; y eso lo gastan en menos de un trimestre, y ¿después qué?: sin dinero de nuevo, con un dólar devaluado, con precios inéditos en los combustibles, con mayor inflación, con recortes laborales sin precedentes desde la Depresión del años 30´s, y el gobierno con menos dinero en el fisco y con más deuda externa cada día para pagar la guerra de Irak. Estos paliativos preveen una recuperación breve y moderada; después, se volverá a la recesión.
Además, estos programas de reembolsos fiscales lanzados por la Casa Blanca y el Congreso, a los contribuyentes y exaltadas por el presidente Bush, no servirán de mucho, pues en buena parte se dirigirán al consumo de productos a bajos precios e importados de China, así que estos devaluados dólares estaudinenses irán a parar a esa nación, y es por ello que los economistas chinos se encuentran preocupados que ante esta gran entrada de liquidez, se afecten sus índices inflacionarios.
3.0. La economía de guerra de la globalización neoliberal
Los EE.UU. más que M. Friedman y toda la escuela de Chicago, han tenido a su mejor financista, que siempre los ha sacado de sus recesiones y depresiones, tal como ha sucedido entre 1929 (Depresión y Segunda Guerra Mundial) y 1990 (Recesión y Guerra del Golfo), es el ejército, y los halcones que lo lideran, -¡esos sí saben de economía global!-.




Hacer guerras que aceleren la economía, en particular a partir de la producción de armas pesadas y luego transferirle los costos de la guerra a terceros (-¿cuántos millones de muertos y heridos, vejaciones y miseria, ha llegado a costar al mundo entero, el "maravilloso" y "democrático" ¡estilo de vida americano¡-).









Invasión a Irak
El problema es que con la guerra de Irak eso no ha resultado y ahora los costos de la guerra se les vienen encima: una deuda externa billonaria, ausencia de financiación externa de la guerra, un errático manejo de las políticas monetarias, que auspician a una crisis del capital especulativo de las entidades financieras, y que hace tambalear a toda una economía, que según la mayoría de los analistas, se encuentra en una manifiesta recesión, y una especulativa escalada en el precio del petróleo y de todas las otras materias primas, que llevarán a un acelerado aumento en todos los precios de todos los productos, que llevarán a una inflación sin precedentes.

Entrevista a Noan Chomsky
4.0. ¿Cambios políticos implican cambios económicos?
Si los demócratas toman el poder ejecutivo en las próximas elecciones, la economía bélica de los halcones de Washington tendrá un severo revés, mostrando que las misma población estadounidense repulsa de manera explícita la guerra de Irak, convirtiéndose en un fracaso tan estrepitoso como fue la genocida guerra en Vietnam. No solo eso, ante el mundo la economía de EE.UU. ha caído en una crisis de credibilidad de su sistema financiero que no va a ser reversible en mucho tiempo (-de aquí a allá, China se convertirá en la primera potencia mundial, pues de facto ya es la segunda potencia económica mundial, pero que las cifras oficiales de los jerarcas chinos, muy hábilmente han sabido encubrirlo-). Por otra parte en una crisis de legitimidad política, en sus intenciones de liderazgo mundial, ante el magnicidio que se ha cometido en Irak. Se trata del ocaso del "sueño americano", de una tragicómica parodia al "esnobista estilo de vida americano" y de la decadencia de la hegemonía económica mundial del gigante norteamericano.
La estanflación de los años 70´s, exigió someter a evaluación las princicipales tesis económicas de J. M. Keynes. La presente crisis, que nadie quiere ponerle nombre, pues se le tienen miedo a las palabras no a los hechos (recesión, estanflación, depresión), ha demolido las bases de las tesis neoliberales de Milton Friedman y la Escuela de Chicago que sustentaron la globalización de perfil neoliberal.
5.0. El fin de la historia de la "Reganomics"
Francis Fukuyama –considerado como uno de los adalides del neoliberalismo y del neconservadurismo-, ha aceptado el fracaso de esas políticas económicas. En su libro: La construcción del Estado, da cuenta que la aplicación del Consenso de Washington se hizo indiscriminadamente y condujo al achicamiento del Estado no sólo en cuanto al alcance de sus responsabilidades y actividades estatales, sino también en el sentido de las disminución de su capacidad de gestión y eficacia normativa. En este mismo sentido, Fukuyama expresa que muchos de los defensores del Consenso de Washington ahora no dudan en afirmar que si bien habían comprendido la importancia de las instituciones, hubo muy pocas advertencias por parte de quienes elaboraron esa política acerca de los peligros que suponía impulsar la liberalización sin las instituciones adecuadas.
Finalmente Fukuyama reconoce abiertamente la responsabilidad de las políticas neoliberales impulsadas desde Washington, y cita al que el gran gurú de la economía neoliberal: Milton Friedman, en el año 2001 reconoció que, diez años antes, el había aconsejado tres cosas: "privatizar, privatizar y privatizar. Pero me equivoqué –asumió Friedman-. Seguramente el Estado de derecho sea más importante que la privatización".Todo muestra irrefutablemente que la globalización neoliberal sustentada en un fundamentalismo de mercado, !ha muerto¡, pero su cadáver aun se mueve obstinadamente, intentando dar sus últimos golpes. Aun muchos neoliberales se encuentran en una etapa de negación, de autoengaño y protegiéndose con una retórica rimbombante con la que pretenden que que el "Emperador" del "neoliberalismo monetarista" sigue siendo la única receta viable, y ante los acontecimientos de la economía mundial, el derrumbe del sector financiero, el derrumbe de los grandes oligopolios, la crisis inmobiliaria y la alimentaria propiciadas por una espiral de especulaciones finacieras, que les muestran que su ideología neoliberal se derrumba día tras día, estos fundamentalistas de mercado, no asumen sus responsabilidades y no tienen la honestidad de reconocer el fraude de sus tesis , pues: ¡El emperador siempre estuvo desnudo!, pues el libre mercado es el producto de un poder estatal fuerte, que lo instale como tal.




George Soros: The Bubble of American Supremacy

No hay comentarios: