viernes, mayo 13, 2016

Costa Rica:¿Y quién se robó mi BMW? Sobre la desarticulación de la cohesión social y la pauperización del pueblo costarricense


Costa Rica y su perverso modelo económico, desarticula día a día, los residuos de cohesión que aun sobreviven: in crescendo acumulación de riqueza en sectores como el financiero, y desplomándose la economía sostenida en el trabajo productivo real, como el sector agrario y agro-industrial. 

Las consecuencias se hacen entonces, a su vez, cada día más obvias, a decir, un apartheid amurallado de exclusión social, en el cual, la lucha por la sobrevivencia de los sectores poblacionales mayoritarios y excluidos, se acentúa y se traduce en una guerra de todos contra todos, en la ruptura de los filamentos de la cohesión social, que permitían niveles de convivencia humana, que hoy desparecen, iniciando por los viciados ambientes de violencia puertas adentro, esto es intrafamiliar, a la violencia diaria puertas afuera, producto de un Estado insolvente para cumplir sus funciones básicas, que se hace evidente en el caos de los servicios públicos, las pésimas infraestructuras, un sistema vehicular y de transportes colapsado y en violencia armada callejera, que se volvió cotidiana, desde asaltos a mano armada hasta los cotidianos asesinatos selectivos de bandas.

Ajusticiamiento de un sicario en Desamparados, San José, Costa Rica
Escenas como esta, cada vez son más frecuentes.
El narcotráfico internacional, es la otra cara del mercado libre transnacionalizado


¿Dónde está el crecimiento laboral, económico y social, con BMW incluidos, que prometieron los sectores políticos representantes de la oligarquía plutocrática de  Costa Rica, si se aprobaba el TLC - EE.UU. (CAFTA-DR) y demás Tratados de Comercio internacional?. Es obvio, que no sólo han sido una estafa económica, ha significado una regresión social, que se ha convertido en una caída en una espiral que parece no tener fin.   

 Costa Rica es el único país que incrementa su desigualdad en América Latina

De acuerdo al Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE), se mostró una variación interanual de 4,7% en marzo de 2016, según datos de la tendencia ciclo publicados por el Banco Central de Costa Rica (BCCR). Si se analizan los detalles, queda en evidencia, quienes son los ganadores y quiénes son los perdedores, del modelo económico de tendencia "neoliberal", que se ha impuesto en Costa Rica en las últimas tres décadas, e institucionalizado por medio de una estructura jurídico-administrativa, alevosamente ensamblada, para la acumulación de riqueza en ciertos sectores privilegiados, y dejar a la libre, un desempleo que aumente desaforadamente el ejército industrial de reserva (Marx), se incrementen los índices de exclusión social, medidos por el Coeficiente de Gini, y que se traducen en una brutal pauperización humana, y en aumento de la pobreza y la miseria, que llega a niveles inéditos en los quintiles inferiores de la población costarricense, silenciosos y sin una voz con la cual exigir equidad o cuando menos cual pedir auxilio

Los datos dejan al desnudo esta situación, la mejor parte del pastel, se lo está llevando la industria de servicios de intermediación financiera, cuyo principal mercado para el lucro, no es precisamente el financiamiento del desarrollo del sector productivo real, de la industria, o la agro-industria, o alguna gran inversión energética o tecnológica, o cuando menos en el desarrollo de planes de infraestructura. No, el gran negocio del sector financiero, es apostar por la deuda privada del sector laboral, tanto el formal como el informal; que ante las condiciones económicas adversas, para sobrevivir, y cuando menos tener un nivel de consumo básico, necesitan endeudarse cada día, con compra de productos o préstamos a plazo o especialmente con un irracional mercado de tarjetas de crédito, cuyo pago de tasas de interés, se encuentra sin control, pudiendo llegar bien a pagar incluso una tasa 50%, lo cual es una estafa institucional, sin que nadie, ni en el poder ejecutivo o  legislativo, se atrevan a imponer un control al sector financiero, o cuando menos, hacer tributar las transacciones financieras, por medio de un tipo de de Tasa Tobin

Así las cosas, el sector financiero hace clavos de oro, a costa de la pauperización del pueblo costarricense, mientras que los sectores productivos de la economía real, son desmantelados sistemáticamente, bajo las máximas de "libre mercado" y "globalización"; de tal manera, que el sector agrario continúa contrayéndose, con seis meses de resultados negativos en la tendencia ciclo, que no parece tocar fondo. Esto es, en términos sociales, se trata de decenas de miles de familias, que dependen de la producción agraria, y que se encuentran en una espiral de exclusión social, lo cual no es nuevo, pues diversos subsectores agrarios, de hecho, ya tuvieron que abandonar sus cultivos, sus tierras, sus bienes básicos, y los campesinos, junto con sus familias, se vieron obligados a abandonar sus tierras de toda la vida, y emigrar a regiones urbano-marginales, en busca de alguna nueva oportunidad de sobrevivencia. Este fenómeno de desarticulación del sector agrario, y emigración a zonas urbanas, es lo que ha hecho ensanchar la franja de trabajadores informales, vendedores ambulantes, que pululan en las calles de las ciudades costarricenses, sin contar las cifras negras, de los cada vez más abundantes niveles de criminalidad de distinta índole, incluyendo las narco-familias, con sus narco-abuelas, colaborando entre sí, para sobrevivir, venciendo un sistema económico, que de previo les ha jugado sucio y de manera cruel los ha condenado a la exclusión social, desmembrando los filamentos solidarios de la cohesión social, que tradicionalmente caracterizó al campesinado costarricense. 


Es por todo ello, que las franjas de tugurios, de villas miseria, se hacen cada vez más abundantes, cada vez más denigrantes de la dignidad humana, cada vez más excluyentes de oportunidades básicas, como el acceso a la educación, la salud o un trabajo digno, aunque esto no sea parte de la prensa dominante, con sus noticias cotidianas de farándula rosa, fútbol o sucesos amarillistas.


Otro hecho social implicado en la economía informal, e invisibilizado dentro de los indicadores económicos tradicionales, y que se da en proporción directa al aumento de los precarios urbano-marginales y los niveles de exclusión social; son las franjas de prostíbulos que recorren distintos sectores urbanos centrales o zonas costeras, ocultándose así los índices de transacciones comerciales de naturaleza sexual, que se incrementan o decrementan en proporción directa a otros indicadores, como el desempleo abierto, el subempleo y el desempleo ampliado en el contexto de la fuerza de trabajo total inactiva versus a la activa, que muestra como los indicadores de desempleo abierto, manipulados por los gobiernos de turno, ocultan la crudeza de las condiciones sociales del grueso de la población económicamente activa del país. La prostitución de distintos niveles, semioculta o a cielo abierto en los parques urbanos o en las zonas costeras, requiere ser abordada con más consideración en los estudios económicos y sociales que se hacen por diversas instituciones nacionales e internacionales, por lo que debería ser censada y datada, especialmente en los quintiles inferiores y evaluar los niveles de vida denigrantes, a que se ven sometidas, en lo particular, las sexo-servidoras de las clases más marginadas. Lamentablemente, por ser el sexo, aun,  un tema tabú, no ha sido suficientemente investigado y divulgado. (Ver: Identifican zonas de prostitución en San José, Costa Rica: portales de turismo sexual que sustentan redes de narcotráfico, Prostitutas venden una hora de intimidad por ¢5.000 en el parque La Merced). 





"Las niñas del Rey", colección del pintor Rodolfo Stanley
El comercio y la explotación sexual en Costa Rica

Ver:  
Actividad económica perdió velocidad y creció 4,7% en marzo. El financiero. 12 MAY 2016. 


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