Carmen Reinhart & Kenneth Rogoff
En 2010, los economistas Carmen Reinhart y Kenneth Rogoff presentaron un artículo titulado “Crecimiento en un momento de Deuda Pública”. El principal resultado de su investigación es que … la
tasa media de crecimiento para países con una deuda pública por encima
del 90% del PIB es aproximadamente un 1% menor que si la deuda fuera
menor. En promedio, las tasas medias de crecimiento son varios puntos
porcentuales menores”. De hecho, países con una relación deuda /
PIB por encima del 90% tienen una tasa promedio de crecimiento
ligeramente negativa.
Esta ha sido una de las estadísticas más citadas en los debates públicos durante la Gran Recesión.
La teoría de Paul Ryan “Camino hacia la Prosperidad presupuestaria” se hace eco de este resultado: “encontraron
evidencias empíricas de que exceder el 90% [de deuda pública] de la
economía tiene un significativo efecto en el crecimiento económico”.
El consejo editorial del “Washington Post” considera el estudio como un consenso económico, manifestando que “la
relación deuda pública/PIB podría seguir creciendo – y acercarse
peligrosamente al limite del 90% que los economistas consideran como una
amenaza para un crecimiento económico sostenido ”
¿Es concluyente?
En
respuesta se ha argumentado que la causa es a la inversa, que la
disminución del crecimiento conlleva un aumento de la tasa deuda pública
/ PIB. Josh Bivens y John Irons sostuvieron este argumento en el Economic Policy Institute.
Pero su argumento asume que los datos son correctos. Desde el
principio ha habido quejas porque Reinhart y Rogoff no entregaban los
datos en que se fundamentaba su estudio (Dean Baker). Muchos
especialistas trataron de reproducir los resultados chocando con un
muro a diestra y siniestra y no pudieron reproducirlos.
En un reciente artículo "¿Suprime significativamente la Deuda Pública el Crecimiento Económico?" en realidad una crítica a Reinhart y Rogoff” de Thomas Herndon, Michael Ash y Robert Pollin
de la universidad de Massachusetts, contradicen con éxito los
resultados. Después de tratar de replicar los resultados de Reinhart y
Rogoff y no conseguirlo se pusieron en contacto con ellos y pudieron
acceder a los datos originales que estos habían utilizado. Esto les
permitió determinar cómo se habían construido estos datos.
En aquel momento se evidencian tres problemas:
1) El primero es que Reinhart y Rogoff excluyen selectivamente años de alta deuda pública y con crecimiento económico medio.
2) El segundo es que usan un discutible método de ponderación de los países.
3)
Tercero, parece ser que también hay errores de programación de la hoja
de cálculo, excluyendo países con niveles altos de deuda pública y
crecimiento económico promedio. Estos tres sesgos sostienen sus
resultados y sin ellos no se pueden obtener.
Exclusiones Selectivas.
Reinhart
y Rogoff usan el periodo 1946-2009 como su periodo, siendo su año
inicial aquel con la principal diferencia entre los países estudiados.
El conjunto de datos contiene 110 años de datos disponibles para los
países que tienen una ratio deuda pública / PIB por encima del 90% pero
solo toma 96 de esos años. El artículo no especifica qué años excluyeron
ni por qué. Herndon-Ash-Pollin encontraron que excluyeron Australia
(1946-1950), Nueva Zelanda (1946-1949) y Canadá (1946-1950).
Esto
tiene consecuencias, ya que estos países tienen una elevada deuda
pública y a la vez un sólido crecimiento económico. Canadá tuvo una
ratio deuda pública / PIB por encima del 90% durante el periodo excluido
con un 3% de crecimiento del PIB.
Nueva Zelanda tuvo una ratio deuda pública/PIB por encima del 90%
durante el periodo 1946-1951. Si se calcula el valor medio de la tasa de
crecimiento para dicho periodo, encontramos que se trata del 2.58%. Si
solo se tiene en cuenta el último año, como hacen Reinhart y Rogoff, se
conoce que la tasa de crecimiento es de -7.6%. Ésa es una gran
diferencia, especialmente si consideramos como han ponderado los países.
Ponderaciones
poco convencionales. Reinhart y Rogoff dividen los años de los países
por tramos de ratios de deuda pública / PIB. Así, toman el valor
promedio del crecimiento real para cada país dentro de dichos tramos. La
tasa de crecimiento de los 19 años que Gran Bretaña está por encima del
90% de la ratio deuda pública / PIB son promediados y se convierten en
un solo número. Estos números de país se promedian, sin ponderar, para
calcular la media aritmética del peso del crecimiento del PIB real.
Un
ejemplo para entenderlo mejor. Gran Bretaña tiene 19 años (1946-1964)
por encima del 90% de la ratio deuda pública/PIB con un valor promedio
de 2.4 % de tasa de crecimiento.
Nueva Zelanda tiene un solo
año en la muestra de datos por encima del 90% de la ratio deudapública /
PIB con una tasa de crecimiento de -7.6%. Estos dos números, 2.4% y
-7.6% son ponderados de igual forma en el cálculo final como si
promediasen ambos países de igual forma. Y esto aunque Gran Bretaña
tiene 19 veces más puntos de datos que Nueva Zelanda.
Ahora,
podría ocurrir que no se quisieran ponderar de igual forma los años
(Herdon,Ash y Pollin consideran correlaciones de series como una
posibilidad). Puede ser que quieras tomar episodios. Pero esta
ponderación reduce significativamente la media aritmética; si uno
pondera por el número de años encuentra un mayor crecimiento por encima
del 90%. Reinhart y Rogoff no discuten en su artículo esta metodología,
tampoco el hecho de que están ponderando de esta manera ni su
justificación.
Error en la programación de la hoja de cálculo.
Herndon, Ash y Pollin muestran que: “Un error de Reinhart y
Rogoff en la programación de la hoja de cálculo excluye completamente
cinco países, Australia, Austria, Bélgica, Canadá y Dinamarca, del
análisis. Reinhart y Rogoff promedian los datos en las celdas de las
líneas 30 a 44 en lugar de las líneas 30 a 49 … este error en la hoja de
cálculo … es responsable de -0.3 puntos de porcentaje de error en los
datos publicados por Reinhart y Rogoff sobre el promedio real del
crecimiento del PIB en la categoría mayor de la ratio deuda pública /
PIB”.
Bélgica, en particular, tiene 26 años por encima de la
ratio del 90% de deuda pública/PIB con un promedio de tasa de
crecimiento del 2.6% (aunque solo se le ha contado como un único punto
debido a la ponderación mencionada anteriormente)
En el
siguiente gráfico se puede ver la caja azul de Excel para las fórmulas
donde se aprecian los datos omitidos(imagen adjunta):
La equivocación de Reinhart y Rogoff, es decir uno de los pilares
argumentales empíricos que proporcionan los fundamentos intelectuales
para el desplazamiento global hacia la austeridad a principios de 2010
se basó en que alguien accidentalmente no actualizó una fórmula en una
fila en una hoja de cálculo Excel.
Por tanto, Herndon, Ash y Pollin han encontrado que “la
tasa promedio de crecimiento real del PIB para países que acarrean una
ratio deuda pública / PIB por encima del 90% es realmente 2.2% y no
-0.1% como pretendían Reinhart y Rogoff”. Estudiando los datos
en profundidad han sido incapaces de encontrar un punto límite donde el
crecimiento caiga rápida y significativamente. También se evidencia de
manera clara por qué deberían mostrar sus datos online, así podrían
probablemente ser revisados.
Pero más allá de todo esto,
analizando los datos y cuánto pueden colapsar debido a esta o a aquella
asunción, se deriva claramente que no hay números mágicos ahí fuera. La
deuda necesita ser tenida en cuenta como una respuesta a las
circunstancias contingentes que padecen las economías en todo el mundo:
desempleo masivo, una Reserva Federal (FED, EE.UU.) tratando
desesperadamente de ganar tracción en el nivel cero más bajo y una
diferencia entre lo que podríamos producir y lo que realmente se
produce.